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lunes, 16 de mayo de 2011

UN HECHO COTIDIANO QUE TRASCIENDE EN LA MENTALIDAD CRÍTICA

Por: Daniel Morales

Hace pocos días que al caminar hacia afuera del Centro Universitario, y pasar por la banqueta que se encuentra a un lado del módulo "G" (de Ingeniería), percibo una escena que no causó mayor impresión en mí, sino con el seguir avanzando mi camino y analizarla. Me impactó no a simple vista, sino luego de analizar a profundidad lo que estaba sucediendo y lo que esa escena representa: una gran decadencia.

En las mesas ubicadas frente al módulo “G”, cuyo uso principal se ha empleado para los juegos de azar, en una de las mesas finales, estudiantes universitarios de la carrera de Ingeniería apostaban en uno de los mencionados juegos, la sorpresa no era esa, sino que uno de los apostadores era un niño a cuyo lado había dejado una caja de dulces, chicles, cigarros y demás productos para la venta informal. Todo esto, repito, ocurría en una de las instalaciones de la tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala: institución encargada del desarrollo de la formación superior a nivel nacional.

Como lo dije, en el momento preciso de ver dicho acontecimiento, no me preocupé, pues es algo “normal” de ver, pero ahondando con un pensamiento crítico, ese hecho es alarmante y triste.

Cómo es posible que existan niños trabajando en las calles de nuestra Patria, qué nación, qué estado, qué sociedad lo permite. En lugar de estarse formando y recreando en un ambiente sano y seguro, la juventud guatemalteca desde temprana edad, se ve obligada a involucrarse en un círculo vicioso de mediocridad y sufrimiento.

Cómo es posible que las instalaciones universitarias sean un espacio de libertinaje y decadencia, en un país donde ni el 3% de la población tiene acceso a la educación superior, incluida la población que ingresa a instituciones privadas de formación universitaria.

Cómo es posible que el estudiantado sancarlista desperdicie el tiempo en actividades viciosas y sea a la vez tan indiferente ante los verdaderos problemas sociales que históricamente han aquejado a nuestra población guatemalteca.

Cómo pretenderemos salir adelante, si este tipo de escenas se vive a diario y si los afortunados estudiantes universitarios no tomamos un papel activo en el análisis, propuesta y acción a favor de la solución de la problemática nacional. Recuerdo en este momento las palabras del fallecido presidente de Chile: Salvador Allende, quien dijera a los estudiantes de la Universidad Autónoma de México: “Para que termine esta realidad brutal se requiere un profesional comprometido con el cambio social.”

domingo, 8 de mayo de 2011

EL AMBIENTE FÍSICO COMO CONDICIONANTE DEL DESARROLLO HUMANO

EL AMBIENTE FÍSICO COMO CONDICIONANTE DEL DESARROLLO HUMANO
Por: Daniel Morales

Está contemplado en uno de los ejes de pensamiento y acción del grupo “Estudiantes en Acción por Ingeniería”, el trabajo en búsqueda del mejoramiento del entorno físico, que de manera indudable influye en el desarrollo científico e intelectual del estudiantado.

Aunque en el panorama general del CUNOC, resulta evidente que la carrera de ingeniería cuenta con las mejores instalaciones en la actualidad, cierto es también que una casi interminable lista de carencias y deficiencias en dicho aspecto, resulta para nuestro panorama específico.

Analicé en el artículo titulado “Actividades recreativas en el CUNOC”, las actividades de recreación que se llevan a cabo dentro del Centro Universitario y puede fácilmente confirmar mi preocupación el observar por ejemplo nuestras instalaciones deportivas y pensar en las instalaciones deportivas de universidades destacadas, o para no ir tan lejos de las instalaciones centrales: USAC.

¿Por qué se ubican instalaciones deportivas dentro de una universidad?

Bueno, a lo anterior fácilmente puedo contestar que no debe quedar duda alguna de que el desarrollo de las mentes encuentra una compatibilidad total con la ejercitación física y por otra parte, el ambiente universitario supone la necesaria sociabilidad de un conglomerado cuyos derechos y obligaciones son compartidos.
Conocemos claramente el panorama físico en el que nos desenvolvemos, pero no somos capaces de detenernos y analizar a profundidad los problemas y la factibilidad existente de que, de manera comprometida podamos darles solución. Y ante esto yo pregunto: ¿somos o no, capaces casi 15000 personas de mejorar las instalaciones del CUNOC?

Considero que quien escuchara esta pregunta podría reír sarcásticamente, y sin embargo todo nuevamente me indica que demostrando el grupo estudiantil del que participamos algunos estudiantes responsables de ingeniería, la concretización de proyectos favorables a la institución en este tema y comunicando pertinentemente los logros alcanzados, se podrá involucrar y comprometer al estudiantado con su institución.

Para mí no hay duda alguna de que el entorno físico condiciona el desarrollo intelectual del estudiantado dentro de la universidad.

A consideración individual dejaré lo concerniente a las instalaciones de la biblioteca, del laboratorio de computación, de los laboratorios académicos, los espacios de cafetería, salón mayor, aulas y oficinas, incluyendo para cada uno su mobiliario y la actualidad y disponibilidad del mismo. Si interesa leer más acerca de la problemática de los laboratorios, en el blog publiqué el año pasado el “análisis de los laboratorios”, en donde abordo el tema de una manera más seria y profunda, y podrá llegarse a interesantes conclusiones.

Puede verse cuantas limitaciones existen y puedo concluir diciendo que nada mejorará sustancialmente si no es con la participación activa del estudiantado unificado y comprometido con su institución: ¿Estamos dispuestos a asumir el compromiso histórico que nos corresponde?, ¿hasta dónde?, ¿somos capaces de pensar y creer en otra realidad?, Yo sí, y estoy dispuesto a trabajar para demostrar, lo que es a mi manera de pensar, cierto.

domingo, 24 de abril de 2011

Compromiso y libertad

COMPROMISO Y LIBERTAD
Por: Daniel Morales

El presente artículo pretende analizar la conducta del estudiantado sancarlista de ingeniería desde su ingreso a la universidad y los aspectos que condicionan o motivan el patrón de conducta promedio; pretendo presentar finalmente algunos elementos que el estudiantado debe de conocer y que lo debe consecuentemente motivar en su acción cotidiana. Necesario se hace conocer y posteriormente asumir el compromiso estudiantil que debe existir al pertenecer a la única universidad estatal de un país subdesarrollado. Este compromiso deberá de ser tanto para rescatar a la institución de la decadente situación en que se encuentra, como el compromiso social que la historia nos ha llamado a desempeñar dentro de nuestra sociedad.

Percibo claramente que no existe compromiso alguno en la actualidad por parte del estudiantado con su institución: la universidad, la cual es económicamente sostenida por el pueblo guatemalteco y es la que hace posible nuestra formación a los más altos niveles de desarrollo humano. Por otra parte, sí se pretende disfrutar de las libertades del sistema liberal que la universidad presenta, sin darnos cuenta de que la libertad necesariamente implica compromiso, para que esta funcione y sea sostenible. Tal parece que el estudiante no se da cuenta de que dentro de la universidad existen problemas serios, y que entre más tiempo se deje pasar, más difícil será el corregirlos. Pero para poder generar propuestas claras, debemos de analizar a mi juicio, los tipos de conductas presentes y las causas de las mismas.

Puedo generar una clasificación de los estudiantes en base a la manera en que desarrollan su actividad académica dentro de la universidad, de la siguiente manera:

• Estudiantes aplicados, que podrían a la vez subdividirse en dos tipos, los interesados en aprobar cursos y/o tener un determinado promedio, y el tipo de estudiante cuyos verdaderos intereses radican en el pleno conocimiento de las materias.
• Estudiantes desinteresados, aquellos que no poseen verdadera vocación respecto de lo que estudian y que desmotivados por el sistema educativo imperante en la universidad, pretenden aunque sea lentamente, egresar con un título que los acredite en el medio laboral.
• Estudiante promedio, aquellos que no han asumido plenamente el compromiso académico y social universitario, pero que presentan cierto grado de interés y responsabilidad.

El análisis de los factores comunes y principales que influyen en la conducta del estudiante podría tornarse extenso, me limitaré a exponer mi percepción de lo que acontece dentro de la universidad.

Al ingresar a la universidad estatal, los estudiantes tienden a “dejarse llevar” por el sistema, es decir son adecuados en los primeros meses a un patrón de conducta que define la categoría de estudiante promedio y que está condicionada por diversos factores los que pasaré a continuación a exponer.

a) Sistema educativo de Área Común: el hecho de que los cursos catalogados como de ciencias básicas condicionen o limiten el ingreso del estudiante a los cursos de la especialidad que éste ha elegido al ingresar a la División de Ciencias de la Ingeniería, desanima al estudiante, a la vez que contribuye a la formación de una actitud pacífica y conformista, dañando en muchos casos la seguridad del individuo en toda actividad académica. Esto último me hace necesariamente mencionar que el sistema evaluativo en área común, principalmente, se caracteriza por ser rígido y tradicionalista, no teniendo en ningún momento pretensiones de evaluar de manera individual las capacidades específicas de los estudiantes y que por el contrario puede haber sido concebido para limitar el número de estudiantes que ingresen al área profesional.

b) Docentes y autoridades: resulta ser un factor importante la comunicación y orientación que tanto docentes como autoridades tengan de manera continua y unificada con el estudiantado. En el caso de los estudiantes de nuevo ingreso, no resulta suficiente una lección inaugural para aclararle plenamente el panorama universitario, se requiere de una constante información y orientación; y unificada porque todos deben de fungir como orientadores y unificadores, es decir, se debe tener en gran parte una misma manera de pensar, deben de tenerse los mismos principios e ideas en esencia, a fin de orientar por una misma dirección.

c) Asociación de estudiantes: dónde queda el papel que ha de jugar la asociación de estudiantes, sino en servir al estudiantado, en ser ese medio de comunicación, orientación y unificación. Lamentable y triste se torna el panorama cuando estos aspectos no son contemplados y desarrollados de manera pertinente. La asociación de estudiantes ha ido generacionalmente creando una mala imagen de sí misma, y el no presentarse como una verdadera ayuda al recién ingresado estudiante, confirma o explica en parte el motivo de lo anterior.

d) Estudiantes: el ambiente universitario indudablemente tiene su máximo reflejo en el estudiantado y es responsabilidad de éste actuar decorosamente demostrando en todo momento y ante cualquier circunstancia lo que es un verdadero sancarlista. Se puede decir entonces, que los estudiantes tenemos la responsabilidad de actuar cada vez de mejor manera, a fin de dar un valioso ejemplo a las generaciones venideras; quiero aclarar que al referirme con la expresión anterior, debe de entenderse que la conducta del sancarlista no debe de ser pacifica y conformista, debe por el contrario ser liberal y comprometida a la vez. El estudiante sancarlista se ha caracterizado históricamente por el ingenio, por la valentía, por el humanismo y por el profesionalismo.

He presentado estos cuatro elementos como principales condicionantes de la conducta del estudiantado, que afectan y definen a la media, desde la etapa de ingreso. Hasta este punto ya puede tenerse una idea de cómo el estudiantado ha sido orientado por el medio a una actitud desmotivada, conformista, pasiva y en total desconocimiento de la realidad y del potencial que como grupo posee.

Entonces, ¿cómo debe ser la conducta del estudiante promedio?

Para contestar la anterior pregunta debo de ser cauteloso en la manera de presentar mi propuesta. Para mí la clave radica en el profundo conocimiento de la Autonomía Universitaria, pues es ésta la que permite el ambiente liberal. Hemos de recordar que la autonomía para la Universidad de San Carlos de Guatemala se decreta en el año de 1945, durante el gobierno democrático de Juan José Arévalo y que la finalidad de ésta fue y debe ser la libertad de cátedra, organización y pensamiento dentro de la Universidad. No ha sido en ningún momento concebida como la promulgación de una facultad legal que permita o promueva el libertinaje dentro de la universidad y que atente contra la verdadera función de ésta que es la de formar profesionales competentes que habrán de trabajar por su sociedad.

¿Qué limitaciones encontraríamos en la actualidad de no poseer la Autonomía Universitaria?

El quedar a plena disposición de los gobiernos, indudablemente nos tendría en condiciones similares que a las restantes empresas estatales, a saber, en un proceso de privatización, sin suficiente presupuesto asignado, con una politización de los puestos de trabajo y en la susceptibilidad de que fuera en cualquier momento clausurada. En el sentido académico considero que se suprimiría cualquier análisis histórico, filosófico y social que permitiera o promoviera el desarrollo intelectual de los estudiantes en temas de interés nacional.

Tristemente vemos que gran parte de los problemas que la Autonomía pretende evitar, hoy en día existen: la politización de los puestos de trabajo, las medidas que atentan contra la propia autonomía, el bajo crecimiento de la institución y del alcance en la población guatemalteca y la pérdida de la orientación social de los universitarios entre otros.

Entonces hoy el estudiante tiene el difícil reto de no dejarse llevar por el sistema, de ser capaz de convivir con él, pero a la vez de tener la capacidad de ser crítico del mismo, de conocer el verdadero concepto de Patria y anteponerlo a los intereses de lucro y bienestar personal. Hoy el estudiante debe ver que la universidad no es un “trampolín” del que pueda saltar al éxito individual, es por el contrario un estrecho camino por el que un muy bajo porcentaje de la población guatemalteca logra tener la oportunidad de pasar pero cuya obligación del que lo atraviese es el trabajo en búsqueda del bien común.

En el inciso b) indiqué que se debe tener una “misma manera de pensar”, me refiero con esto que para lograr la unidad y poder orientar al recién ingresado estudiante, deberemos de estar todos conscientes de la influencia que tendremos en la actitud de los nuevos miembros de la Universidad, y serán los principios honestos y de sacrificio en favor de la mayoría los que nos deban orientar, principios estos que deberán de adquirirse en base a la actividad científica orientada de manera social.
Aunque la mayor parte del presente artículo se orientó al análisis de la conducta del estudiante promedio, pueden agregarse algunos aspectos importantes relacionados a la conducta de las restantes categorías de estudiantes propuestos.

En el caso de los estudiantes “responsables”, puede apreciarse casi de manera total la indiferencia ante los problemas institucionales y nacionales. Esto es lamentable, debido a que las grandes capacidades que estos individuos han demostrado tener, deben de ser aprovechadas para el rescate de la universidad. Se confirma al analizar lo anterior la idea que he venido presentado: el sistema o medio universitario condiciona la actitud del estudiantado, destruyendo las cualidades que llegaron a definir al sancarlista, creando conformismo y desentendimiento ante los verdaderos y trascendentes problemas institucionales y nacionales.

Para el caso de los estudiantes “desinteresados”, podría como dije anteriormente extenderme demasiado al contemplar aspectos externos a la universidad, como lo son la educación privada y su forma de operar, las condiciones económicas y sociales que definen muchos aspectos de nuestra sociedad, los exámenes de ubicación y admisión, etc. Pero dentro de la universidad ¿que aspectos permiten la presencia de este tipo de conducta?, como analicé en el anterior artículo titulado: “Actividades recreativas en el CUNOC” la disponibilidad de tiempo libre, la presencia de actividades de ocio y de vicio, la falta de espacios y ocupaciones provechosas y la falta de un verdadero compromiso, desembocan en estos efectos.

A manera de conclusión puedo agregar que hoy el reto es muy grande para el actual estudiantado, consiste en evadir al sistema en cuya orientación no se le pretende incluir en la solución activa de los problemas institucionales y nacionales. Debe lamentablemente buscar la información verídica así como la histórica por cuenta propia, que le permita creer en otra realidad a la vez que le demuestre la dolorosa y decadente situación actual de nuestra sociedad. Deberá de comprender claramente el ambiente en el que se desarrolla, deberá estar dispuesto a trabajar unificadamente ante los trascendentales problemas de la institución y de la nación. Es aquí en donde algunos hemos llegado a conocer el enorme potencial que la asociación de estudiantes tiene, como medio orientador, comunicador y unificador del estudiantado.

Actividades recreativas en el CUNOC

ACTIVIDADES RECREATIVAS EN EL CUNOC
Por: Daniel Morales

El ambiente Universitario

El ambiente cotidiano que se vive en ingeniería nos permite, al ser analizado de manera objetiva, observar cómo el tema de la recreación es trascendente; el análisis permite generar críticas y propuestas a los fenómenos que acontecen al respecto dentro de la universidad estatal.

La universidad supone un ambiente de sociabilidad, en tanto que es un lugar en donde convergen personas de similares condiciones e intereses. Nuestra autónoma Universidad es el lugar en el cual hemos vivido las más variadas experiencias, desde las pláticas en los corredores de los módulos y las reuniones de trabajo en grupo, hasta las más extrovertidas e interesantes fiestas y eventos en otros casos. Es decir, el ambiente liberal que presenta nuestra universidad y las más variadas actividades de carácter social definen a la institución como una entidad que ha de trascender el simple rol que algunos pretenden desarrollar, al dedicarse exclusivamente al aprendizaje de la técnica.

Conforme la profundización del análisis se desarrolla, ya en este primer enfoque, es necesario considerar la Autonomía Universitaria como factor influyente en el ambiente que se desarrolla dentro de la Universidad y que influye directamente en la actitud y formación de los individuos. Recuerdo que en una ocasión alguien me dijo que consideraba que la Autonomía debería desaparecer, porque se había constituido en un escudo tras el cual se escondían los corruptos. Inmediatamente me opuse a la proposición de quitar a la universidad su autonomía, sin embargo hube de meditar por un rato, a fin de ordenar mis ideas y poder presentar argumentos que validaran mi postura y que a su vez no cayeran en contradicciones. Brevemente puedo decir que mi postura u opinión es que: dentro de la universidad estatal se forman individuos pertenecientes a la clase social mayoritaria de nuestro país: la clase pobre, y que será esta gente la que deberá en su actividad profesional orientar a la población en búsqueda del bien común.

Pero la manera en la que el estudiantado pueda apreciar la realidad estará condicionada por el medio en que se forma y por los falsos o verdaderos intereses que éste le transmita. En otras palabras, si las autoridades y docentes están orientados simplemente a formar “técnicos”, es decir aquel tipo de profesional cuya imaginación e intereses no va mas allá de la simple actividad laboral, entonces el estudiante muy probablemente tendrá estas expectativas e intereses únicamente; por otra parte, si la orientación es inexistente y el único interés de quienes laboran en nuestra institución es el lucro y bienestar personal, el resultado en el estudiante allí formado puede llegar a ser nefasto, caracterizado posiblemente por mediocridad y ambición; y una tercera, que yo propongo, sería que la orientación fuese la de una formación verdaderamente científica y social, en donde el papel investigativo de la universidad fuera verdaderamente explotado en su elevado potencial y en donde las perspectivas del estudiante allí formado en el ámbito laboral pudieran expandirse ampliamente. La formación social habría de brindar una finalidad, es decir, formar al individuo mostrándole el papel activo que habrá de jugar en el campo laboral a fin de buscar desde su posición el bienestar de la población guatemalteca, se llegaría de esta manera a conocer el concepto de Patria.

Ninguna de las tres posibilidades o panoramas que planteé en la anterior sección se desarrolla de manera definitiva o absoluta en nuestra universidad, y aunque la tercera sería la opción teóricamente ideal, el verdadero pensamiento intelectual, solo puede llegar a desarrollarse en un ambiente de libertad, no se puede, ni podrá jamás imponer. Este tipo de pensamiento surge del honesto convencimiento del individuo de que para mejorar la realidad de su pueblo, deberá estar dispuesto él a sacrificarse, siendo el mejor profesional posible pero teniendo además ese humanismo necesario que le permita sentir en lo más hondo del corazón las injusticias que en su sociedad existan y tener asimismo el deseo de querer cambiarlas.

Aunque el concepto de Autonomía se extiende mucho más allá del enfoque con el cual lo he abordado y sus efectos sobre la formación del estudiante sancarlista se extienden de igual manera, no es ese el tema que nos atiende. Concluyo diciendo que ha sido necesario hacer mención del mismo para conocer las condiciones en las cuales el estudiante se forma día a día y para poder entender de mejor manera cualquier planteamiento o propuesta que más adelante pueda presentarse.

Disponibilidad de tiempo dentro del CUNOC

Otro aspecto importante a considerar lo constituye el hecho de disponer diariamente de tiempo libre, me refiero a esos periodos de tiempo en los cuales no se recibe clase alguna y generalmente se comparte con amigos y compañeros. Las razones de que existan periodos libres son bien conocidas por los estudiantes de ingeniería: el sistema de “pensum abierto”, si bien posee grandes ventajas, presenta en las condiciones del Cunoc, este tipo de efectos no calculados, que no deben ser tachados negativamente, sino deben ser abordados a fin de explotar el gran potencial que puedan tener. Y el otro factor o razón de estos periodos libres que puede también considerarse, es el incumplimiento en la asistencia de docentes y/o estudiantes a los periodos de clases. Esos son los dos factores principales que generan la existencia de periodos libres al estudiante de ingeniería y que dan razón de ser al presente análisis. Aunque ha sido importante hacer mención de ellos para posibles consideraciones futuras, su desarrollo no es el motivo principal de este articulo; si lo es por otra parte, el comprender claramente el tema de la recreación a fin de corregir cualquier aspecto que pueda ser negativo , generar propuestas para mejorar las actividades que se realicen y conocer el potencial existente respecto del tema en cuestión.

El estudiante: conducta y evolución

Para el caso particular de ingeniería puede hablarse de dos aspectos importantes: la transición que se ha dado en la conducta del estudiantado y las actividades que se desarrollan actualmente de manera recreativa.

El tan restringido panorama académico por el que se hicieron “famosos” décadas y años pasados algunos docentes, evidentemente ha ido evolucionando. Ese sistema pretendía elevar el nivel académico del estudiantado, pero entre sus negativas consecuencias podría mencionarse el alto porcentaje de repitencia en los cursos del área básica y el consecuente bajo porcentaje de egresados anualmente. Un efecto determinante que se pudo observar fue la mayor edad de un considerable porcentaje de estudiantes. Esto, sin duda alguna, define por muchas razones las actividades que los estudiantes realizaban y que estaban dispuestos a hacer, independientemente de las consecuencias positivas o negativas que a la institución pudieran traer.

Considero que al existir estudiantes con una edad promedio superior, los vicios del juego y de la bebida se practicaban de manera descarada, en otros casos un porcentaje de la población estudiantil solamente llegaba a partir de ciertas horas dada su actividad laboral y por lo tanto no tenían (o tenían menos) periodos libres, aunque la calidad no necesariamente era mejor si había una mayor determinación y preocupación como para enfrentar los verdaderos problemas de la institución.
En la actualidad el promedio en la edad estudiantil ha bajado, y quienes constituyen el reducido porcentaje con mayor edad por diversas causas no es influyente ni participativo. Hoy puede apreciarse de los estudiantes en general que se han conservado la existencia de los vicios del juego y de la bebida, por otra parte puede verse que la asistencia a clases es mayoritaria, que la indiferencia ante los verdaderos problemas prevalece y que la capacidad de encarar valientemente la decadente situación no parece presentarse como cualidad del actual conglomerado estudiantil.

Puede decirse que la actitud actual del estudiante es pasiva y conformista, y la seguirá teniendo hasta que no sea capaz de ver el gran potencial que tiene y esté dispuesto a trabajar de manera unificada para encarar responsable y competentemente los problemas que le atañen de manera directa. Pero se ve que los vicios y la falta de un verdadero compromiso prevalecen y fácilmente pueden verse los efectos de esta actitud dentro de las instalaciones universitarias.

El gran problema es entonces que el sistema decadente hoy se torna diferente, hoy ha abierto un poco más sus puertas para el progreso y posterior egreso de los estudiantes, sin embargo también ha cerrado la puerta de ingreso, mediante falsos exámenes de admisión que supuestamente pretenden elevar el nivel académico, pero que en su realización práctica definitivamente no cumplen con esta concepción. Con preocupación se ve que dos tipos de estudiantes claramente diferenciados se presentan dentro de la universidad: quienes se dedican a sus estudios plenamente, pero no tienen ningún compromiso con su institución ni su sociedad, y quienes no son capaces siquiera de preocuparse por sí mismos y pretenden ser mantenidos dentro de la universidad sin estar dispuestos a desarrollar ningún esfuerzo.

Cambio y compromiso

El gran potencial humano se desperdicia y nuestra sufrida Patria no puede darse ese “lujo”; resulta simplemente irónico e indignante el solo hecho de considerar cómo más del 50% de la población guatemalteca es pobre y un gran porcentaje del anterior entra en la categoría de extrema pobreza, según datos actuales de Naciones Unidas. Se llega a creer que es posible otra realidad en aspectos básicos y trascendentes como la educación de nuestra población, es decir el cero analfabetismo y el mayor alcance de los niveles universitarios, el que existan de manera garantizada los servicios básicos de electrificación, agua potable y vivienda digna, una producción nacional agrícola diversificada y una economía no dependiente, servicios asegurados de salud en toda la población, principalmente del tipo preventiva, sistemas efectivos y ambientalmente sostenibles de transporte y generación de energía, acceso a las más variadas actividades artísticas y culturales y tasas de desempleo de la población económicamente activa tendientes a cero, entre otras.

Y luego de esto me pregunto: ¿qué posibilidad hay de que el estudiantado sancarlista sea un actor determinante, como lo ha sido históricamente, en la búsqueda de soluciones a estos los verdaderos problemas de nuestra sufrida Patria?
Pues seguro estoy que las posibilidades se reducen considerablemente cuando además de una serie de factores, aquí parcialmente mencionados, puede apreciarse que cae el estudiantado en la trampa que son los vicios y se ve que solamente pueden encarar los problemas trascendentes, los individuos que son conscientes de la realidad.

Panorama actual en Ingeniería

He abordado en un tanto el tema de la actitud desde un desarrollo evolutivo de las condiciones y sus efectos sobre el estudiantado. El tema en discusión es la recreación y paso ahora a exponer las actividades que actualmente se practican en este sentido.

Puede verse claramente que cinco son las actividades que practican los estudiantes en los periodos libres: asistir a la biblioteca o al laboratorio de computación, para estudiar o completar trabajos, platicar por los corredores o parqueos de las instalaciones con otros compañeros, asistir a juegos de azar, ingerir bebidas alcohólicas o acudir a las casetas o multirestaurantes a ingerir alimentos. Y esa es la realidad. Sin exponer argumentos redundantes puedo asegurar que esos elementos de conducta, que como vimos, el medio define muestran serias carencias que en el peor de los casos conducirá a que el estudiantado no pueda unificarse y enfrentar problemas de mayor envergadura y relevancia.

Habiendo considerado lo anterior, cabe formularse la pregunta más importante al respecto: ¿Qué se debe hacer?

Puedo iniciar asegurando que no existen las soluciones a los problemas fáciles y efectivas a la vez, por lo tanto, serán varias las posibilidades y para ejecutarse se deberá estar dispuesto a desarrollar los sacrificios necesarios y a correr de igual manera los posibles riesgos.

Pero la pregunta había sido, cual es la solución, y entre las medidas imprescindibles, el pleno y profundo conocimiento de la realidad nacional (no de esas amarillistas y absurdas noticias que los medios capitalistas de comunicación presentan, como distractores del pensamiento público), el compromiso nacional e institucional que consecuentemente deberemos de adquirir y que deberá reflejarse en un mejor desarrollo de los conocimientos y una activa y unificada participación, que como verdaderos estudiantes sancarlistas, debemos de tener. Considerando lo anterior, propuestas inmediatas pueden fácilmente deducirse.

Pero ¿a qué llegamos en concreto con tanto análisis elaborado?, pues se llega a la conclusión de que el estudiantado debe de adquirir en primer lugar el compromiso que le corresponde al tener la gran oportunidad de formarse como profesional, el conocimiento de la realidad nacional, la identificación plena con el grupo social al cual pertenece y la razón de ser de la Autonomía Universitaria y el consecuente sistema liberal pero incluyente del estudiantado que se desarrolla en la universidad estatal. El inicio de este nuevo panorama que se presenta deberá de iniciar en el trabajo unificado del estudiantado que ha de enfrentar las obligaciones y compromisos que le competen y que aunado a medidas específicas deberá de modificar el patrón actual de conducta.

Columna Semanal

Quiero presentar esta sección: Columna Semanal, la cual consistirá en la publicación semanal de un artículo de análisis respecto de la problemática acaecida en la Carrera de Ingeniería del CUNOC.

Pueden seguir este grupo estudiantil de trabajo por el perfil de Facebook igualmente, buscándonos como "Estudiantes Acción Ingeniería", nombre éste que responde al de la agrupación que pretendemos continuar desarrollando dentro de Ingeniería. El nombre completo de la agrupación es: Estudiantes en Acción por Ingeniería, bienvenidos compañeros sancarlistas!!!